Cuando hablamos de amor propio no precisamente hablamos de ego o de sentirnos mas que los demás, hablamos de respeto, comprensión y aceptación hacia nosotras mismas, de valorar lo que somos y hacia dónde vamos y especialmente de saber identificar lo que no merecemos y lo que si.
El primer paso es ser consciente de cómo vives tu vida, cuánto se queda en el pensamiento y cuánto en acciones.
El amor propio va más allá de mirarte al espejo y aceptarte como eres: es una herramienta de vida y hay muchos ámbitos que se benefician cuando practicas el cuidado por ti misma o que resultan afectados negativamente si no lo haces; basta con ser consciente de cómo estás y dedicarte más tiempo para encontrar un equilibrio emocional que se refleje en un mejor vivir
Hay varios contextos donde usualmente no somos conscientes de nuestro propio valor y por eso dejas de ponerte como prioridad.
1. ¿En dónde quedas tu?
Piensas en tus hijos, tu familia y tus amigos, tu pareja incluso tu mascota sin embargo, tú estás ausente, no te ves por ningún lado o en pocos momentos, a veces incluso te ves al espejo y no te acuerdas de quien sos.Trabajas gran parte de tu vida y no te regalas nada. El primer paso para reconciliarte contigo es entender que mereces recompensas tiempo contigo misma o incluso que tienes el derecho de darte regalos o destinar espacios solo para ti.
2. Antes de enamorarte de alguien, debes enamorarte de ti mismo, suena a frase hecha pero así lo es. “De lo contrario no tienes conciencia de que mereces un buen trato, un amor sano, respetuoso. Cuando te aceptas y valoras lo que eres, estás pendiente de tu estado de ánimo y se crea el automerecimiento (darte cuenta de las cosas buenas que quieres y que mereces) entonces es más difícil que permitas que otro te trate mal sin tomar acciones. Retirarte de una relación que no te hace bien es otra forma de amor propio.
.3. Puede que tu falta de amor propio te lleve a tratar mal a la gente que te rodea. Cuando algo no te gusta ¿cómo gestionas esa emoción? El amor propio es el sistema inmunológico de tu personalidad, es decir, te defiende de lo que te hace daño. Si tienes baja autoestima en el ámbito social, cualquier emoción te derrumba. Para esto es clave mantener una buena gestión de tus emociones o lo que quizás conoces como inteligencia emocional.
4. En el ámbito profesional, “Eres indecisa, insegura y sientes que lo que haces no es valioso. Esto lleva a una renuncia laboral y a la desvalorización de tus habilidades y tu profesionalismo. ¿Qué herramientas tienes entonces para enfrentar a un jefe que te desempodera?”
La mejor forma para trabajar esto es fortalecer los lazos sociales: no eres menos que nadie, la jerarquía no tiene por qué generar temor o devaluar tus aportes. De la misma manera es necesario analizar cómo está tu sistema emocional. Si estás bien, puedes reflejarlo en tu comportamiento con los compañeros de oficina, así que cuando tengas conflictos en el trabajo, piensa si estás canalizando los problemas que tal vez pertenecen a otro contexto.
5. Eres de las que siempre quiere la luz apagada, cuidado! Si no quieres tu cuerpo en la desnudez, es posible que te avergüence delante de tu pareja. Este es un factor que le quita plenitud a la relación sexual y puede, incluso, llevar a la separación. Mucha gente no está cómoda con su cuerpo y esto se refleja. Lo más importante es mirarte al espejo y aceptar a la persona que eres, y lo más importante que si quieres un cambio sea desde el amor y no desde el odio a lo que ves en el espejo.
6. ¿Qué tal la relación con tu familia? “Cuando estás bien contigo eres un reflejo de lo que estás haciendo en familia. Si en tu grupo familiar puedes opinar, aportar y escuchar, entonces desarrollas vínculos afectivos sanos con todos”. Una persona con buen amor propio perdona fácilmente y se quita cargas emocionales que le generan malestar, incomodidad, vacíos, ansiedad, angustia, entre otras emociones o sensaciones que afectan negativamente su bienestar mental.
Trabaja estos contextos, pregúntante cómo estás con cada uno de ellos y sigue nuestros consejos, busca ayuda si lo crees necesario pero AMATE, te aseguramos que todo será mejor a tu alrededor.
La mejor forma de trabajar el amor propio es entender qué clase de visión tienes sobre ti mismo y trabajar hacia eso que quieres ser. Aunque es un mensaje que escuchas todo el tiempo, no olvides que tú eres lo más importante y ocuparte de tu bienestar mental es una herramienta para darte bienestar a ti y a quienes te rodean.